René Descartes.



Filósofo francés (1596-1650), científico y matemático, a veces considerado el fundador de la filosofía moderna. Nacido en La Haye, Touraine (Francia), Descartes era hijo de un miembro de la baja nobleza y pertenecía a una familia que había dado algunos hombres doctos.

A los ocho años le enviaron a la escuela jesuita de La Flèche en Anjou, donde permaneció ocho años. Junto a los típicos estudios clásicos, Descartes recibió enseñanzas de matemáticas y escolasticismo, con el propósito de orientar la razón humana para comprender la doctrina cristiana. El catolicismo ejerció una gran influencia en Descartes a lo largo de toda su vida. Fue quizá durante los primeros años de su residencia en Holanda cuando Descartes escribió su primera obra importante, Ensayos filosóficos, publicada en 1637. La obra se compone de cuatro partes: un ensayo sobre geometría, otro sobre óptica, un tercero sobre meteoros y el último, el Discurso del método, que describía sus especulaciones filosóficas. Éste fue seguido por otros ensayos, entre ellos Meditaciones metafísicas (1641) y Los principios de la filosofía (1644).
Descartes trató de aplicar a la filosofía los procedimientos racionales inductivos de la ciencia, y en concreto de las matemáticas.


Creó el Sistema de representación gráfica que lleva su nombre : Sistema Cartesiano. Es el creador de la geometría analítica. Empleó, como en la actualidad, las primeras letras del abecedario para datos conocidos y las últimas para variables o incógnitas. Estudió las cónicas y curvas algebraicas de orden superior.

Antes de configurar su método, la filosofía había estado dominada por el método escolástico, que se basaba por completo en comparar y contrastar las opiniones de autoridades reconocidas. Rechazando este sistema, Descartes estableció: "En nuestra búsqueda del camino directo a la verdad, no deberíamos ocuparnos de objetos de los que no podamos lograr una certidumbre similar a las de las demostraciones de la aritmética y la geometría". Por esta razón determinó no creer ninguna verdad hasta haber establecido las razones para creerla. El único conocimiento seguro a partir del cual comenzó sus investigaciones lo expresó en la famosa sentencia: Cogito, ergo sum, "Pienso, luego existo". Partiendo del principio de que la clara conciencia del pensamiento prueba su propia existencia, mantuvo la existencia de Dios. Dios, según la filosofía de Descartes, creó dos clases de sustancias que constituyen el todo de la realidad. Una clase era la sustancia pensante, o inteligencia, y la otra la sustancia extensa, o física.